Anunciado como un concierto estelar por sus 50 años de trayectoria salsera, la presentación del reconocido artista pudo salir mejor.

‘Baila mi rumba’, ‘Rumbera mayor’, ‘Tíbiri tábara’, una guajira y una descarga fueron los cinco temas que Pablo Villanueva Melcochita ofreció la madrugada del sábado en El Maracaná.
Sorprendió que no incluyera temas como ‘Pegaso’ y ‘Madre’, pese a estar anunciados. Sorprendió el poco tiempo que estuvo en tarima siendo el artista estelar de la noche. Sorprendió que no se pueda controlar a un emocionado Betico Silva, que cantó hasta tres boleros cuando el tiempo apremiaba.

Según Jorge Eduardo Bancayán, productor de la fiesta, Melcochita actuaría a la 1.30 a.m. Sin embargo, lo hizo minutos después de las 2.00 a.m. Fue comprensible que a esa hora varias personas del público empezaran la retirada.

El show en sí empezó con un Melcochita arrollador. De traje impecable, con un dominio de las guías soneras que las conoce a la perfección. La orquesta del maestro Carlos Orozco se lució. Aunque, claro, no fue la big band que habíamos imaginado. Tomemos en cuenta que una banda gigante cuenta con secciones de vientos y de madera bien definidas. Extrañamos, por ejemplo, que no se incluyera algunos saxofones.


Melcochita ya tiene 82 años y, felizmente, exhibe una gran vitalidad. Lo del sábado fue un buen intento de regalarnos al salsero que quizás muchos queremos ver en él. Lo ocurrido con el tiempo y las canciones no interpretadas quizás son cosas que solo la producción a cargo lo sabe. Pero aquí hay algo que esa misma producción debería tomar en cuenta: el melómano salsero no debería ser el perjudicado.

Lo unico que leo es destruccion a mi tio melcocha, que esperaban una big bam, que fue un buen intento de esperar ver al salsero, como si no lo fuera, lamentable, lastima que haya confiado el trabajo a gente que no hace bien su trabajo melcocha ya los años le pasan factura y necesita buen manejo, pero en fin melcochita es melcochita y el resto es el resto.