Swing Latino y el Grupo Niche son dos hitos de la salsa caleña
El periodista y escritor Umberto Valverde hace un breve análisis de la situación actual de la salsa en Cali y resalta los logros de sus artistas.

Por: Umberto Valverde
La salsa caleña empieza el año colocando el nombre de esta expresión como la única identidad cultural de nuestra ciudad, que obviamente acoge a otros ritmos o sonidos, impuestos por la globalización. La escuela Swing Latino, dirigida por Luis Eduardo Hernández, El Mulato, se encuentra ensayando en Estados Unidos para participar en el show de Jennifer López en el evento más visto del mundo por televisión, el Súper Bowl. Sera una participación con 24 bailarines de una escuela que ha marcado la pauta del baile en Cali desde hace dos décadas.
Por otro lado, hemos conocido el balance entregado por el Grupo Niche, donde nos cuentan que en el año 2019 realizaron 95 conciertos. Eso indica que tocaron cada tres días por diferentes ciudades del mundo, cifra que supera notablemente a las otras orquestas reconocidas de la salsa, tanto nacionales como extranjeras.
Aunque para Pro Colombia, el Ministerio de Cultura, como también para las diferentes agremiaciones turísticas, la salsa caleña es la expresión que identifica la ciudad, el eje de la Feria de Cali, los presupuestos culturales de la administración favorecen a eventos del Pacífico, como el Petronio Álvarez, mientras el Mundial de Salsa se hace con un presupuesto irrisorio.
La salsa en Cali es auténtica expresión popular que se consolidó desde los años cincuenta. Nunca fue gratis, nunca se hizo populismo con conciertos. El Festival de orquestas fue la gran plataforma de los años ochenta para disparar los nacimientos de decenas de orquestas que hoy no existen. Hoy en día, por cuestiones económicas, se impone la fórmula del “recogido”, o del guiso, que no propicia la calidad musical. Si somos rigurosos diremos que en Cali no existen más de 20 orquestas estables, así como vemos que las escuelas de salsa se encuentran frágiles en su funcionamiento, por la migración de bailarines hacia otros países, sobre todo a Turquía.
En Cali es paradójico, el mundo aclama a Grupo Niche y a Swing Latino, al Mulato, pero el presupuesto cultural se reparte en otros eventos, dejando de lado la formación musical, los museos, el fortalecimiento de las escuelas de baile. En estos días conocí un resumen de cincuenta discotecas fuertes que existen en Cali, sin contar los barcitos pequeños, todas de salsa, pero hay quienes hablan otro lenguaje para justificar que la salsa es discriminada.
Bravo Mulato, tú eres un ícono. Bravo, Niche. Bravo Guayacán, orquestas jóvenes, Clandeskina, Mauro Castillo. Tantos más.