Frank Oropesa: Nosotros mantenemos el legado de Piñeiro [VIDEO]
Desde hace 21 años, Frank Oropesa Fernández está escribiendo su propia historia en el Septeto Nacional Ignacio Piñeiro. Toca el bongó y se encarga de la dirección general de la agrupación.

Por: Martín Gómez
Detrás de las palabras sencillas de Frank Oropesa se oculta el telúrico golpe de un bongó. Un buen día, su hermano Ricardo le dijo que necesitaba un músico para un grupo musical y le compró un disco del Septeto Nacional Ignacio Piñeiro (para que vaya educando el oído). Contra todo pronóstico, muchos años después, Frank se convirtió en pieza clave del legendario grupo y ahora incluso es su líder. El bongó se ha convertido en su carta de presentación y en Youtube corren los videos donde Frank castiga sin piedad los cueros. Por algo le dicen: el matador.
Y está feliz en Lima. Es la primera vez que el Septeto Nacional Ignacio Piñeiro aterriza en Perú y se presentará en varios escenarios, incluyendo la importante Feria Internacional del Libro. Frank conoce la enorme legión de amantes del ritmo cubano en nuestro país. Por ello, está con mucha expectativa de meterse en el mercado local. “Hacía muchos años que queríamos venir. Esta es la cuarta generación de integrantes del Septeto Nacional Ignacio Piñeiro y estamos muy orgullosos y contentos de brindarles nuestra música tradicional, el legado de Ignacio Piñeiro”.
Es un sábado por la mañana, ellos recién bajaron del avión y ahora están paseando por la Feria del Libro, en la avenida Salaverry. La conversa gira en torno a lo que han hecho últimamente, a los lugares que han visitado y a la vitalidad del Son en Cuba. Frank, con inteligencia, va tejiendo sus respuestas y es contundente cuando tiene que hacerlo. Por ejemplo, nos dice, sin dudarlo, que la música tradicional cubana se valora más en Colombia que en la misma Cuba. “Y eso es un problema de difusión. Porque si tú le pones a la juventud canciones del Septeto Nacional, les gusta. Lo que pasa es que han tratado de imponerse ritmos foráneos como el reguetón. Pero al final yo digo que el Son no tiene rival…”.
¿Quién es el integrante más antiguo del Septeto?
Es Eugenio Rodríguez, Raspa, cantante y director musical de la agrupación. Lleva 36 años. Cantó junto a grandes figuras de la música cubana como Miguelito Cuní.
¿Quién recomendó a Raspa?
Fue Carlos Embale quien lo llevó.
Cuéntenos, por favor, aquella anécdota con Ray Barreto.
Sí, nosotros estuvimos en el Festival Toros y Salsa, en Dax, Francia. Allí tuvimos la oportunidad y el placer –y nunca olvidaremos eso porque lamentablemente luego falleció– de conocer a Ray Barretto. El festival fue de dos días. Y el segundo día que tocamos nosotros –con Los Papines que también estaban– pensábamos que los puertorriqueños (que habían tocado el día anterior) se habían ido. Pero no fue así. Estábamos tocando y al rato colocaron una silla a mi lado. Me dijeron que había una sorpresa. Al rato había un micrófono y luego unas tumbadoras. Era Ray Barreto que quería tocar con nosotros. Hicimos tres temas juntos. Fue algo que nunca vamos a olvidar, fue un acontecimiento.
Con qué otro músico o músicos de Nueva York o Puerto Rico han tocado.
Con varios. Hace poco hemos estado alternado con la orquesta Broadway en el Lehman Center. Pero también hemos tocado con Gilberto Santa Rosa, con la gente del Gran Combo. Todos ellos son buenos amigos nuestros.
¿Considera usted que el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos favorecerá también a la música?
Yo pienso que esto va enriquecer un poco. Nosotros hemos hecho siete giras a Estados Unidos. Este año nos queda una gira que será desde el 22 de noviembre hasta el 6 de enero. Vamos a tocar en Nueva York, San Francisco, Chicago, Boston, Tampa, Miami. Y yo lo que pienso es que con la apertura van a llegar más agrupaciones cubanas.
¿Qué opinión tiene usted del trabajo que realizan las orquestas bailables cubanas, como el caso de Van Van, especialmente luego de la muerte de Juan Formell?
Mira, hay ídolos como lo fue Juan Formell o como lo fue Ignacio Piñeiro. También murió Carlos Embale. ¿Existe una voz más importante como la de Carlos Embale? Como esa, ninguna. Sin embargo, continuó el legado. Y Van Van perdió a Juan Formell pero sigue una excelente orquesta y tiene muy buenos cantantes. Lo que no se puede perder es el sello. Eso es lo que hay que cuidar y tratar de mantenerlo. Yo pienso que hay talento para seguir el legado de Formell, como nosotros que hemos cuidado el legado de Piñeiro. Se han muerto muy buenos cantantes que pasaron por aquí, como Cheo Jiménez, Joseíto Núñez, Bienvenido Granda, Vicentico Valdés, Carlos Embale. Pero bueno, nosotros lo que sí mantenemos es el legado.