La repentina salud quebrantada de Adalberto Álvarez, el Caballero del Son, ha generado preocupación y muestras de solidaridad en el ambiente musical. Una de ellas ha sido la de Gilberto Santa Rosa.

Cuando en 1984, Gilberto Santa Rosa le puso su voz a ‘Lluvia’, en el álbum ‘Nuevos horizontes’ de Willie Rosario, quizás no imaginó que con los años el compositor de esa canción se convertiría en uno de sus grandes amigos: don Adalberto Álvarez.

Hoy, Adalberto viene enfrentando con valentía un cuadro de salud que ha generado mucha preocupación. Y uno de los mensajes que ha recibido desde Puerto Rico es, precisamente, de Gilbertito: “Orando por la salud de mi gran amigo, el maestro Adalberto Álvarez”.

En pocas palabras, Gilberto dice mucho. La amistad entre ambos se consolidó en los años 90’. Incluso, en 2019, cuando en La Habana se le rindió un tributo a Adalberto Álvarez con una amplia legión de estrellas de la música cubana, Gilberto se hizo presente en pantalla gigante con el tema: ‘Un son para el caballero’. Las emotivas imágenes están en Youtube.

Ambos artistas se han encontrado muchas veces en tarima. Han improvisado. Han hecho del son verdaderamente lo más sublime. Y en cuanto a sesión de grabaciones, Adalberto anunció que este año Gilbertito sería parte de su álbum ‘Segunda vuelta’. El 11 de mayo del presente, el músico cubano posteó: “Hoy feliz de poder anunciarles que mi querido hermano Gilberto Santa Rosa estará formando parte de nuestra  próxima producción titulada  ‘Segunda vuelta’ con un tema que muchos van a recordar. Feliz con este acontecimiento que será un encuentro entre caballeros…”

Por ahora, el lanzamiento de ‘Segunda vuelta’ está en pausa. La recuperación de Adalberto es lo que mantiene a todos en oración. Nos mantiene en una cruzada llena de gestos solidarios. Como la publicación que Gilberto hizo y que ya lleva más de mil comentarios en su cuenta de Facebook. Y músicos como los de la Orquesta Aragón y Los Van Van le han agradecido. También Emilio Frías, El Niño; Laritza Bacalao y Will Campa, por citar algunos. Porque Puerto Rico y Cuba son de un pájaro las dos alas. Porque la amistad genuina de caballero a caballero trasciende a la política, a los bloqueos e incluso a la música. ¡Agua que cae del cielo!

Foto de portada: FB / Adalberto Álvarez