El artista chalaco fue uno de los protagonistas en la música tropical de los años 50′ en Lima. Luego llevaría su arte por Venezuela y países europeos donde logró gran reconocimiento. Sus restos serán enterrados hoy en el Callao.

El son, el bolero y la guaracha de luto en Perú. Don Alberto Cortez, legendario cantante chalaco, se ha marchado a los 90 años y con él se va uno de los primeros artistas nacionales en colocar el nombre de Perú en la mirada del circuito internacional. Admirador de Don Américo y sus Caribes, el cantante ya había formado su primera agrupación antes de cumplir los 13 años de edad y, precisamente, la bautizó Don Alberto y sus Caribes.

Hace dos años, en una entrevista para Salserísimo Perú, el cantante repasó algunas etapas de su trayectoria musical y evocó aquel viaje a Venezuela con su orquesta completa a mediados de los años 50’. “En esa delegación de peruanos estuvo el gran percusionista José Luis Ganoza ‘Pepe Ébano’, quien radica en España”, nos dijo en aquella oportunidad.

En ese mismo viaje. Alberto conocería a Benny Moré y la anécdota de las partituras que le prestó al Bárbaro del Ritmo es harto conocida. Es que Cortez tenía la memoria intacta y repasaba los momentos estelares de su carrera con una lucidez increíble. Lo que quizás no adivinaría es que aquel viaje a Venezuela se convertiría en un punto de quiebre en su carrera. Luego se iría  contratado a España y se convertiría en uno de los artistas estelares en la movida musical de la década del sesenta en dicho país.

Fue, precisamente, en esos inquietos años 60′ en que ocurre el problema legal con el cantante argentino Alberto Cortez. El artista peruano siempre denunció que el trovador se apropió de su nombre artístico, pues en Europa ya era conocido y personalmente lo encaró en una disquera de Bélgica donde ambos coincidieron. Toda esa historia está ampliamente contada en la web oficial de Alberto Cortez, ‘El original’, como él se hacía llamar. Como también se incluye información de los discos que grabó, tanto en Perú como en Europa.

Ahora, el cantante porteño ya descansa. Rai Cortez, uno de sus hijos, dice que su descendencia en España y en Perú le dan gracias al público por su reconocimiento, respeto y cariño hacia su padre. En tanto, su esposa Marita Barea, quien lo cuidó en los últimos años, afirma que ayer martes don Alberto le pidió que le acaricie la frente y se quedó dormido. Minutos después una enfermera del servicio Padomi que acababa de llegar a la casa le tomó el pulso y decretó que el cantante había fallecido. “En los últimos dos meses ya no quería comer. Parece que presentía el final”, dijo Marita esta mañana a Salserísimo Perú.

Los restos del cantante chalaco –que el año pasado fue reconocido por la Dirección Desconcentrada de Cultura del Callao– serán enterrados esta tarde en el cementerio Baquíjano del primer puerto peruano.