Ley Martin: el hombre que asegura haber perdido su casa por culpa de Rubén Blades
El locutor colombiano contó en SoHo Colombia el «episodio de terror» que le habría tocado vivir por organizar un concierto del cantante panameño.

Una tarde, a mediados de los años ochenta, Martín Orozco Sánchez, conocido en los medios radiales de Colombia como Ley Martin, visitó el apartamento de Rubén Blades, en Nueva York, para proponerle una gira por tres ciudades de Colombia.
Días antes, ambos habían coincidido en el estudio Euro-Song, el gran competidor del estudio en el que grababa La Fania All Stars. Blades acababa de salir de La Fania y se encontraba grabando el hit ‘El padre Antonio y su monaguillo Andrés’.
Después de ocho horas de conversación, en las que Martin asegura el panameño no le brindó ni un vaso de agua, le propuso hacer una gira por Bogotá, Barranquilla y Cartagena.
«Blades tenía dificultades para lanzar su carrera como solista, ya que la Fania era la autoridad de la salsa en Nueva York y él no había terminado con la orquesta en los mejores términos. Por eso aceptó mi propuesta sin pensarlo dos veces», escribió Martin en una columna en SoHo Colombia.
Añade que acordaron que el intérprete de ‘Pedro Navaja’ cobraría 5 mil dólares por presentación, es decir unos 15 mil dólares en total durante su visita al país del café.
Aunque Ley Martin sostiene que «nunca ha sido empresario, ni ha ganado nada de ningún concierto», cuenta que se puso a buscar la plata para hacer realidad la gira de Rubén. Contactó a organizaciones y en poco tiempo ya lo tenía todo preparado.
Blades estaba en su apogeo musical y tan pronto se anunciaron los conciertos, detalla que las entradas se agotaron.
«Yo recibí el dinero y se lo entregué de inmediato al mánager de Rubén. Finalizado este paso, ya todo estaba listo para el gran show y solo faltaba la llegada del artista», cuenta Martin quien no se imaginaría el desenlace de la historia.

La llamada fatal
El día del concierto de Bogotá, el primero de la gira, Martin no terminaba de despertarse cuando de pronto sonó el teléfono. Eran las 5 de la mañana.
«Coño hijo de puta, tú me hiciste una cagada. Yo me voy ya para la embajada», cuenta Martin que así le habría vociferado Rubén Blades. El locutor dice que no entendía nada de lo que estaba pasando.
«‘Tú me enviaste unas flores, esa flor puede ser una bomba’, y colgó el auricular. Hasta el día de hoy no sé qué fue lo que pasó ni por qué decidió cancelar el concierto», confiesa el locutor colombiano en un testimonio publicado en SoHo Colombia.
Ley Martin, bautizado con ese apelativo años atrás por el narrador deportivo Sergio Ramírez -quien inspirado en Dean Martin le sugirió a su pupilo un nombre más «sonoro»-, se alistó para ir para Bogotá.
En el camino los noticieros anunciaban el absoluto fracaso de los conciertos de Rubén Blades en Colombia. Las personas que habían comprado boletas fueron a reclamar su plata. Los empresarios devolvieron el dinero.
Sin embargo, los gastos de impuestos, el alquiler del lugar, la publicidad y los honorarios de Rubén, ya habían sido cancelados y, como Martin había sido el artífice, asegura que él tenía que asumirlos de alguna manera. Ahí comenzaría -narra- su peor pesadilla.
Empezó a recibir amenazas de muerte de parte de personas que perdieron dinero en la frustrada gira. Desesperado, lo único que pudo hacer para solucionar todo fue hipotecando la casa que acababa de comprar con su prometida.
«Nadie quería saber de mí y en ese momento todos me dieron la espalda», cuenta Martin, quien dice haberse visto obligado a dejar sus planes de boda y retornar a vivir con su padres a Barranquilla.

Un «milagro» para Ley Martin
Pero en medio de la complicada situación cuenta que hubo una persona que le estiró la mano. Se trataba del ‘Negro’ Mendoza, uno de los más destacados productores de salsa y gran amigo suyo.
Al enterarse de todo, Mendoza lanzó una cruzada que nunca se le hubiera pasado por la cabeza: llamar a Celia Cruz para que «salvara su casa».
Según Martin, la cantante cubana los citó en Nueva York y gentilmente les pagó los pasajes de ida y vuelta. “No me digas el problema que tuviste con Rubén, dime cómo te puedo ayudar”, habría dicho de golpe la Guarachera del Mundo.
A Ley se le ocurrió proponerle lo mismo que le había propuesto a Rubén: hacer un concierto en Barranquilla. Ella accedió sin pensarlo y lo único que pidió fue una orquesta en Colombia.
Pero, como si eso no fuera suficiente, la propia Celia se habría tomado la molestia de buscar a otros artistas para ese mismo concierto. Óscar D’León, Andy Montañez, Pete “Conde” Rodríguez y hasta a Roberto Blades se comprometieron a cantar gratis.
Ley necesitaba 2 millones 500 mil pesos de la época para desembargar su casa y Celia se comprometió a ayudarlo con el dinero, incluso si los recaudado en el concierto no alcanzaba.
«El evento fue todo un éxito, y el dinero fue suficiente para pagar la hipoteca y recuperar mi casa. De hecho, fue tal la cantidad de boletas vendidas que cada uno de los artistas pudo tomar una parte del dinero», detalló el locutor colombiano en la entrevista.
Ley Martín refiere que no ha vuelto a toparse con Rubén Blades, y asegura «que prefiere que siga siendo así».
«De todos modos, lo que al principio fue una de mis peores pesadillas terminó siendo una de las mejores cosas que me ha dejado la salsa: creo que soy la única persona que puede decir que Celia Cruz hizo un concierto para salvarle la casa», asegura.
