Orlando De La Torre: adiós al pionero de los salsódromos en Perú
A los 78 años de edad falleció Orlando Chito De La Torre, fundador de Los Mundialistas, recinto pionero de los salsódromos en Lima. El año pasado sufrió un derrame cerebral que fue minando su estado de salud.

Orlando ‘Chito’ De La Torre no solo fue el futbolista peruano artífice de la clasificación al Mundial de México 70′. También jugó un rol importante en el ambiente salsero. Su restaurant ‘Los Mundiales’ fue pionero de los salsódromos en Lima.
Este recinto, ubicado a pocos metros del Hospital Dos de Mayo, en la capital peruana, fue un lugar muy concurrido por los bailadores. Almuerzos, música criolla en vivo y, en el estelar, la orquesta del trompetista Beto Villena. Era inicios de la década del 70’.
En el ambiente, Orlando De La Torre no pasaba desapercibido. Exitoso en el fútbol y propietario de un negocio en el que se podía gozar con lo mejor de la música latina. La fiebre del sonido Fania ya o solo estaba en el puerto del Callao. También en este rincón de Lima se podía gozar con la sonoridad que llegaba de Nueva York.

¿Por qué Orlando se apartó del negocio? Esa respuesta se la llevó él. Lo cierto es que en 1974, la dirección de Los Mundialistas es asumida por Willy Porras, expolicía y melómano salsero. Ahí empezó otra etapa para el lugar, esta vez con El Combo de Loza como atractivo musical.
Salserísimo visitó hace algunos años a Orlando. Y en su casa de su barrio de Palomino, Chito repasó esa etapa como un momento bonito y que pasó. Contó que sus canciones favoritas eran ‘La cartera’ y ‘Agua de clavelito’. Le prometimos volver, pero esta vez con cámaras y llevarlo hasta la fachada actual de Los Mundialistas.
Lamentablemente, poco tiempo después, un derrame cerebral lo inmovilizó. Sus últimos meses los pasó bajo el cuidado de su familia. Y el miércoles 23 dd agosto, Orlando De La Torre falleció. El querido Chito se marchó para siempre. Los aficionados del fútbol y los hinchas del club Sporting Cristal no dejan de postear sus condolencias. Desde la orilla musical también hay tristeza. En las andanzas de Chito hubo mucha guapería para pegarle al balón y mucha salsa para espantar las tristezas. Fue un tipo con clave.