Percy Larenas: “Mientras otros jugaban pelota, yo prefería bailar con Saravá»
La orquesta Afinke, bajo la dirección de Percy ‘Palomita’ Larenas presenta su versión de ‘Mujeres como tú’. Además, nos cuenta detalles de su trayectoria salsera, especialmente en el barrio de Surquillo.

Por: Martín Gómez
Cuando a fines de los años 80 se armaba un festival Baila con Saravá, Percy Larenas estaba allí. No cumplía los 15 años de edad, pero él prefería escaparse a escuchar a las orquestas, que pegarle a la pelota con los amigos del barrio. Todo esto transcurría en su barrio de Surquillo.
En su imaginario fantaseaba con la tarima y el público. Allí nomás, conoció a Carlos Orozco, el director de la orquesta La Fragua. “Él me enseñó armonía y lectura musical. También piano y saxo. Pero lo mío eran los cueros”, recuerda.
Precisamente, en la orquesta de Carlitos Orozco empezaría su vida llena de salsa. Luego pasaría por Raza Latina, Las Estrellas de La Victoria, la Sociedad de Barranco, Internacional Bahía y Sonido Latino.
¿Qué significó Sonido Latino para ti?
Fue la orquesta donde maduré no solo musicalmente sino a nivel empresarial. Era la mano derecha de Hugo Abele y me encargaba de la orquesta, incluso de representar a Pacho Hurtado cuando Hugo estaba de viaje. Todo esto siempre con la aprobación de Hugo.
¿Lo extrañas?
Claro que lo extraño. Pero tengo siempre presente los mejores recuerdos y vivencias de más de 20 años de amistad que tuvimos. Hugo fue como un padre. Me enseñó mucho de la vida, aconsejándome a estudiar y trabajar. Él me dio la confianza para dirigir Sonido Latino y forjarme como director de la banda.
Además él tenía grandes amistades en la música.
Así es. Con él pude conocer muchos lugares. Viajamos a Panamá y pude conocer a Brian Lynch, también a John Patitucci. Estuvimos con Ismael Miranda, Tony Vega en Colombia. Allá nos encontramos con Cheo y su esposa Cocó. Luego viajamos a Argentina, Ecuador y Chile.
Qué anécdota recuerdas con cariño.
Abundan. Pero las más lindas surgen no en la tarima sino fuera de ella. Como bien decía Pacho, los tres éramos un puño. Siempre nos juntábamos en la casa, para conversar de cosas de la vida no solo de música. Un día estaba grabando en casa, en plan de joda, el piano del tema ‘Ella mintió’, de Lavoe. Ya había terminado la percusión. En eso llegó Alex Porras para añadir el sonido de los trombones. Estábamos súper concentrados. Pero, de pronto, un delicioso aroma de mariscos nos llamó la atención. Eran Pacho y Hugo cocinando. Se habían traído todo el mar a la casa. Esa tarde nunca terminamos de grabar. Pero vaya que sí gozamos.

¿Cómo va el trabajo con Afinke?
Estamos trabajando no solo en salsa. Tocamos de todo cuando hay que hacerlo. Por ejemplo, este 18 de junio tenemos una actuación en La Punta, Callao. Luego, el 1 de julio descargamos en el Jazz Zone, de Miraflores, con el tributo a Héctor Lavoe. Y el 23 de julio estamos en el distrito de Surco, en el local Señor de Sipán. Como ves, el trabajo está pero hay que buscarlo. Como dice Willie Colón: si del cielo te caen limones, aprende a hacer limonada.
Ustedes están estrenando una versión de ‘Mujeres como tú’, ese clásico de Frankie Ruiz. ¿Quién hizo los arreglos?
La verdad es que yo quería algo distinto a lo que hizo Frankie Ruiz en su momento. Por ello, nos pusimos en contacto con el maestro Ramón Sánchez, a quien tuve el gusto de conocer cuando vino de director musical de Tito Nieves y lo acompañamos en una gira. Le comenté mi idea y me recomendó crear un estilo propio. Así que él hizo el arreglo y lo grabamos en Bambú Records, del maestro Oscar Huaranga, actual bajista de Susana Baca. Y debo decir que nos quedó bien sabroso. Como tú dices, da sed y dan ganas de bailar.
¿Tienen previsto grabar algún tema propio para más adelante?
De todas maneras. Hay muchas ideas que están tomando forma, en especial después de esta primera grabación. Por ejemplo, estamos viendo unos temas arreglados por Felipe Pumarada, versiones de vals en salsa, inclusive un Son grabado en mi estudio con la voz de Pacho ya montada. Fue un tema que llegamos a tocar un par de veces en el Jazz Zone. Se vienen varias sorpresas.
¿Es difícil llegar a las radios en Frecuencia Modulada en Perú? ¿Cuál es el mayor obstáculo?
Creo en la vida se mueven mucho los contactos y hay que saber aprovechar las oportunidades. El mayor obstáculo es la falta de información. A veces no se conoce cómo presentar el producto a la radio, a quién presentarlo. Hay que entender que no solo es dejarlo en la mesa de partes y pensar que mañana lo escucharás en el auto camino a tu casa. Es toda una campaña.
De dónde sale lo de ‘Palomita’
Cuando comencé a estudiar música y participar en La Fragua, no había celulares. Y para reunir a los músicos o avisarles de los ensayos, yo era el encargado de buscar a los integrantes y darles el mensaje. Por eso, don Armando ‘Pato’ Ordoñez, gran amigo y maestro, me bautizó como ‘la paloma mensajera’. Con el tiempo, quedó solo en paloma.
Finalmente ¿qué recuerdos de la familia Jiménez en Surquillo?
De los mejores. Los hermanos Carlos y Luis –cuñadito y chato, respectivamente–. Fue en el bunker salsero del jirón Junín donde conocí a Hugo Abele y a muchos amigos como Martín Villacís, Martín Chávez, Omar Córdova. Vienen a mi mente tantas reuniones en su casa rodeados de vinilos, grabando de todo, charlando sobre música y aprendiendo de ellos. Incluso, hubo un tiempo que compartimos la tarima con Lucho Jiménez en la orquesta surquillana Son y Rumba. Y el hombre le entraba al soneo.