Nelson Pinedo: reacciones en Perú por la muerte del ícono de la Matancera
Lucho Macedo, Jorge Eduardo Bancayán y Ricardo ‘Mocho’ Bustamante lamentaron la partida del cantante barranquillero.
Nelson Pinedo se fue pero sus recuerdos como su música se quedarán para siempre. Eso asegura don Lucho Macedo, gran amigo del cantante y a quien acompañara en muchísimas oportunidades.
“Qué pena tan grande enterarme de esto, no te lo puedo creer”, dice el pianista peruano quien guarda especial recuerdo de las veces que tocaron juntos en el local El Tumi, de San Isidro, a inicios de los años 70.
La misma tristeza siente el locutor y animador Jorge Eduardo Bancayán, quien mantuvo una estrecha relación con el cantante barranquillero fallecido en la Clínica La Isabelica en Valencia, Venezuela.
Bancayán lo conoció en 1973, cuando lo contrataron como maestro de ceremonias para animar, precisamente, el tan esperado show de Nelson Pinedo junto a la Sonora de Lucho Macedo en el Tumi, local que daba la hora en esa época.
“Aún recuerdo esas noches. Su voz elegante. Él era así, elegante para cantar y vestir. Considero que fue una de las voces mas grandes que ha tenido la música tropical”, sostiene Bancayán, fundador del mítico Hit Parade Latino.
Jorge Eduardo, quien tiene mil y un anécdotas con Pinedo, asegura que el cantante era un sibarita. “Siempre he dicho que Nelson en su otra vida debió ser chef porque en la gastronomía era único y un catador de vinos increíble. Fino para vestir y hablar. Era muy culto, hablaba inglés, francés e italiano”.
Por su lado, Ricardo ‘Mocho’ Bustamante también recuerda a Pinedo, cuando trabajaba como conguero de la orquesta de Lucho Macedo. “Me acabo de enterar de su muerte y no sabes cómo estoy. He tenido que tomar unas pastillas para la presión. Una pena muy grande saber que los amigos se van así como si nada”, comenta mediante el hilo telefónico. Curiosamente, el Mocho también conoció a Nelson en las veladas de El Tumi.
Asimismo, Mocho recuerda muy bien cuando, en 1990, llegaron a Lima, Nelson Pinedo, Leo Marini y Carlos Argentino. «Llegaron los tres para presentarse un fin de semana en la carpa del hotel Crillón y se terminaron quedando un mes entero. Uy, eso fue una locura. Yo los acompañaba con mi orquesta y la gente creía que estaban con la Sonora Matancera…».
Cuenta Bustamante que al finalizar esa gira, los cantantes quedaron sorprendidos por el sonido y le pidieron que grabe 36 pistas (doce temas para cada uno) para sus giras al extranjero. “Me pagaron 2 mil dólares cada uno».
Pero la historia no quedó ahí. Meses después, Mocho recibió en su casa una carta a nombre de Rogelio Martínez en la que lo felicitaba por el sonido tan parecido a la de su orquesta. “ Esa ha sido una de las satisfacciones más grandes que he tenido en mi vida”, cuenta.