Roberto Delgado: “Si se puede tocamos hasta que todos salgan en camilla”
El director de orquesta de Rubén Blades habló con Salserísimo Perú sobre la gira de despedida del salsero panameño, ‘Caminando, adiós y gracias’.

Por: Daniel Alvarez
El músico panameño ya conoce cómo el peruano vive la salsa. “Nosotros ya hemos tocado juntos en varios lugares allí en Perú y por eso yo sé que en en tu país la gente es muy fanática de Rubén y de la salsa”, nos dice y agrega, “ese grito Chim Pum Callao es famoso por todas partes”.
La manera en que ve el panameño a nuestro público también es compartida en el mundo, pues según nos cuenta, en los encuentros de músicos internacionales, siempre sale a acotación lo buen salsero que es el peruano.
“Todos los salseros de mundo piensan igual, de que la gente peruana es bien salsera. Siempre que me he reunido con músicos de Puerto Rico y de otros lados, siempre dicen lo mismo. Además, es una gran experiencia ir a Perú y tocar para el público. Las últimas veces que hemos estado allá, los lugares donde hemos tocado normalmente han estado llenos y la gente canta mucho”, expresó.
Hace poco más de un mes, el diario Perú.21 dio la primicia de la llegada de Rubén a nuestro país. Aunque no hay fecha confirmada, Delgado contó que cada show es distinto y depende del tipo de concierto, el local, quiénes se presentarán, etc. Sin embargo, aclaró que si se dan las condiciones necesarias como para que el show sea realmente algo histórico, por él y por Rubén Blades, se quedaría tocando “hasta que todos salgan en camilla”.
“Cada show que hacemos nosotros es diferente. Dependiendo del lugar que visitemos el repertorio cambia. Si son varios artistas o solo Rubén el que se presenta. Nosotros tocamos en promedio 3 horas, pero si fuera por parte de Rubén, complaceríamos con todas las canciones y allí nos quedaríamos días tocando. Si no hay ninguna prohibición -por ejemplo, con el tiempo asignado- y el público está gozando, nosotros tocamos hasta que la gente salga en camilla”, expresó.
EL MOMENTO DE ROBERTO
El panameño Roberto Delgado cumple en setiembre 41 años en la música, “sin contar desde que empezó con la guitarra” y tiene claro que ahora está en la cúspide de su carrera musical. Ha sacado discos con otras orquestas, como solista y ahora con Blades y su propia agrupación. Sin embargo, esto no termina cuando acabe la gira ‘Caminando, adiós y gracias”, pues esto “tiene para rato”.
“Estos últimos años están reconociendo más mi trabajo y el de todos mis músicos. Se puede decir que sí estamos en nuestro mejor momento, pues como se dice, siempre hemos trabajado tras bambalinas. Gracias a Dios a partir de que hemos trabajado con Rubén Blades, hemos tenido una exposición internacional más amplia”, indicó.

Sobre los proyectos que se vienen junto a Rubén Blades, el músico resaltó que ya hay algunos que están por empezar. En conclusión, “hay mucho por cocinar”.
“Cuando termine esta gira con Rubén, nosotros vamos a seguir tocando con él y vamos a seguir grabando, porque tenemos muchos proyectos en mente y otros que están por iniciarse. Él también quiere incursionar en otros géneros y eso es una cosa que todo músico anhela; y quien más que Rubén que siempre ha sido un innovador.
LAMENTO HERMANO
Con todos esos años de experiencia encima, Roberto habló sobre cómo ve la salsa en la actualidad, si cree que todavía está vigente o no. Aquí, el músico panameño lamentó que hayan costumbres salseras que se están perdiendo en distintos puntos de Latinoamérica, principalmente en Puerto Rico, donde fue una de las cunas de este movimiento cultural tal y como hoy se le conoce.
“A medida que avanza la tecnología la juventud ha ido perdiendo el gusto por la salsa; también ha pasado aquí, pero una cosa que no cambia es que la gente rumbea más con salsa. En las fiestas siempre se pone salsa y los muchachos sienten el gusto por ella. Sin embargo, he visto que en otros países se está perdiendo eso como en Puerto Rico donde es lamentable, pues es una de las cunas de la salsa. Quizás pase esto en Puerto Rico porque tienen mayor exposición al mercado americano. Esto lo he percibido en muchos otros países de Latinoamérica. No obstante, hay países como Perú donde la gente es fanática pero a morir por la salsa”, finalizó.