“Rubén Blades me buscó para que yo cantara Pablo Pueblo”
Hace cincuenta años, durante una gira por Panamá, Piero recibió la visita de un jovencito Rubén Blades. Esta es la historia de lo que pasó.
En 1970, Piero ya saboreaba el éxito de ‘Mi viejo’ a nivel internacional. Y ese año se sumó otro momento mágico a su carrera: ganar el Festival de Río, en Brasil, con ‘Pedro Nadie’, un número con mensaje social. El gigante sudamericano soportaba una dictadura feroz y cualquiera pudo pensar que dicha canción sería censurada. No fue así. Piero saldría airoso.
¿Qué ocurría con Rubén Blades aquel 1970? Pues ese mismo año, el joven cantante panameño debutaba en los créditos del Lp ‘De Panamá a Nueva York’ que Pete Rodríguez, pianista norteamericano, grabó en los Estados Unidos. Blades había aprovechado aquella oportunidad durante una breve estancia en tierra norteamericana.
En ese momento, quizás nadie imaginaría el vertiginoso crecimiento que tendría la carrera de Blades. Pocos creerían, incluso, que Piero y Rubén cruzarían sus vidas en una franca charla en Panamá.
Precisamente, a finales de 1971 e inicios de 1972, el cantante ítalo-argentino llega a la tierra del canal y se hospeda en el hotel Hilton. Eran los tiempos del poderoso general Omar Torrijos.
Fue en ese contexto, que Piero, una mañana, recibe la visita de dos jóvenes estudiantes, uno de ellos era Rubén Blades. El pretexto de querer hacerle una entrevista fue el gancho. Y entre conversa, charla y reflexión, Rubén desenfunda la guitarra de su amigo y le pide a Piero que escuche una canción que él había compuesto.
Cincuenta años después, en la sala de un hotel de Miraflores, en Lima, Piero recuerda aquel episodio con nitidez. “Rubén se puso a cantar Pablo Pueblo, que fácilmente podría ser la continuación de Pedro Nadie o de Valdemar el brasileño. En esa época, estos personajes -de la creatividad de ambos- eran protagonistas de historias muy parecidas…”.
Piero recuerda que Blades tras terminar de interpretar su canción, le pidió algo. “Me entregó Pablo Pueblo para incluirlo en mi repertorio, pero yo me negué. Le dije: me encanta tu canción, pero no voy a grabarla. La vas grabar y cantar tú”. Imaginamos el escepticismo del jovencito Rubén. El trovador no se equivocó.
Aquel encuentro quedó grabado en la memoria de ambos artistas. Y nació una amistad. Incluso, en 2009, Rubén Blades contó este episodio durante su concierto en el Luna Park, en Buenos Aires, y pidió aplausos para Piero que ese día estaba presente. La ovación fue para ambos.
‘Pablo Pueblo’ fue incluido en el Lp ‘Metiendo mano’, el primero de la colaboración entre Rubén Blades y Willie Colón. Para muchos, el número fue el inicio del boom de la llamada salsa consciente o salsa social.
Hoy, Rubén tiene una permanente actividad en las redes sociales y una trayectoria indiscutible que lo ha consagrados como uno de los artistas más importantes de América Latina. Por su lado, Piero, mantiene también su red social muy activa y cuenta con una audiencia pendiente de sus actividades.
Cincuenta años después, Piero tiene muy claro lo que pasó y por qué ocurrió. “La idea era que no solo sea un loco, sino que fuéramos dos cantando desde donde nos toca”, añade el artista, que estuvo de paso por Lima para actuar en el show de aniversario del peruano William Luna. Él es muy consciente que Pedro Nadie fue quizás el hermano mayor de Pablo Pueblo. Que ambos seres imaginarios siguen vigentes en Latinoamérica. Una Latinoamérica que aún pugna por encontrarse o lograr la ‘Guajira de la unidad’. Toda una utopía. Pero Rubén y Piero seguirán cantando.