Tigresa del Oriente en Las Caras de Atahualpa indigna a salseros
¿La atractiva zona de salsa dura ya perdió su originalidad? Conversamos con Angelina Medina, Eduardo Livia y Yolvi Traverso al respecto.

«Si la llegada ayer a Las Caras de Atahualpa de la #TigresaDelOriente fue algo insólito, lo de hoy fue nefasto… ¿qué pasa Callao? ¿? ¿Alguien se está beneficiando de esto o es sólo una pesadilla…?», se pregunta en su muro de Facebook el melómano César Marabolí desde Chile.
Y es que unas fotos de la Tigresa del Oriente y otras de la agrupación cumbiambera Candela cantando en Las Caras de Atahualpa son criticadas duramente en las redes sociales por salseros peruanos y extranjeros.
Según Angelina Medina, directora de Herencia Rumbera, «desde hace buen tiempo se está desvirtuando la idea original de Las Caras», que era rendir tributo y reconocimiento a los grandes exponentes de la salsa tradicional. Medina, una de las más importantes melómanas en Perú, expresa su tristeza y dice sentir que la salsa está siendo relegada por la farándula local para que esa zona gane más publicidad.
Otra voz autorizada es Eduardo Livia del blog El Salsero. Él opina que el objetivo de los promotores de esa zona del Callao es presentarla como un “barrio turístico” y no como una zona “exclusivamente para la salsa dura». Añade que «sin duda, a los salseros puede ‘chocarnos’ ver que en Las Caras de Atahualpa, donde están representados muchos de nuestros ‘héroes’ se presenten artistas de otros géneros musicales, pero considero que ellos buscan atraer la atención de un público más general», comentó.

Pero ¿esto afecta la imagen del Callao como ciudad salsera? Según Livia, no. «No la afecta, solo indica que el Callao, además de salsero, gusta también de otros géneros».
Por su parte, Yolvi Traverso, locutor salsero de larga trayectoria, considera que los promotores de Las Caras deberían instituir una cuadra para cada género musical y así no desvirtuar la finalidad con la que nació. «Así como hay una cuadra para la salsa, podrían hacer una para los criollos, otra para la cumbia y demás. No estaría mal que analicen esa propuesta», dijo Traverso.
«En lo personal me apena y me incomoda porque se relega a la salsa y su esencia, la cual fue la que motivó un cambio en este conocido lugar, por otra finalidad que es ahora mostrar a la farándula desvirtuando por completo lo que fue originalmente», agrega Angelina Medina.
En tanto, Eduardo Livia cree que esto sería parte de una tendencia que está creciendo en el primer puerto peruano. Con el paso del tiempo a Las Caras le ocurriría lo mismo que al festival Chim Pum Callao: perdió su esencia.