Umberto Valverde: «Los últimos capítulos de la biografía de Jairo los escribí llorando»
El reconocido escritor y periodista colombiano llega al Perú para participar del conversatorio ‘Del Cali Pachanguero al Campo de Marte’. En la siguiente entrevista, Valverde nos habla de sus afectos por Lima, la importancia de Niche y, como no, de su entrañable amigo Jairo Varela.

¿Hace cuánto tiempo no visitaba Perú?
Mi primer viaje internacional con América de Cali lo hice a Lima, en 1982. Fui muchas veces, conocí a Eloy (Jáuregui), con quien tengo fotos en el estadio, también a Agustín Pérez Aldave, y un círculo de amigos entrañables. No recuerdo la última vez, pero todo ocurrió entre 1982 y 1992. La última, recuerdo un gesto de amistad enorme, me prepararon una reunión de amigos, había artistas y escritores, estaba Luis Delgado Aparicio. Fue una reunión muy grata, con más de cuarenta personas.
¿Cómo percibió el ambiente salsero en esa época?
Las primeras veces me entrevistaron por horas en programas de radio, especialmente sobre la Sonora Matancera. Creo que había salido mi libro y ese era un punto de referencia, como obviamente nuestra diosa, Celia Cruz, de quien soy, por privilegio de la vida, su biógrafo. Es mi honor más grande.
Una vez me llevaron al Callao, no he ido sino una vez, porque eran viajes en delegaciones oficiales. Pero Lima respira salsa en cada esquina. Además es gente simpática, alegre, yo conocí todo el continente. En Lima, me sentía como en casa.
¿Por qué Jairo Varela es importante en la salsa que se hizo en Colombia?
Cuando yo descubro a Jairo Varela y al grupo Niche estaban empezando, fue la primera vez que llegaron a Cali, Cali fue su luz, así lo reconoció siempre él. Es un músico visionario, que organizó una orquesta sensacional, que ha dominado cuatro décadas la música salsa, además que todo lo que se fue dando a su alrededor giró en torno a sus exintegrantes, es decir, son hijos de Varela, son buenos por lo que Jairo les enseñó. Además, se plantó en el mundo de la salsa, frente a Puerto Rico, Cuba y Nueva York, y, dijo, esto se llama el ‘sonido Niche’.
¿Qué expectativas a poco de empezar la conmemoración de los 30 años del concierto de Niche en el Campo de Marte?
Debo decir que esta gran idea tiene todo el mérito de Salserísimo Perú, que el Museo Jairo Varela ha sido un acompañante en este proceso, que sobre todo a Martín Gómez Valdivieso le debemos esto, como a Antonio Alvarez, con quienes nos hemos ido encontrando en Cali y en San Juan. Espero lo mejor y estoy muy emocionado de ver qué ocurrirá.
¿Qué sensación tiene del trabajo que actualmente realiza José Aguirre en Niche?
Siempre consideré, después de la muerte de Jairo, que la dirección le correspondía a José Aguirre, es con quién más compartió, periodos difíciles como el de la cárcel. Aguirre entiende el mundo Niche, pero además es un gran músico, un brillante trompetista, ha trabajado con Marc Anthony, una gira con Palmieri, y, es un notable arreglista. Me considero un buen amigo de José, tenemos un diálogo especial. A mí me gusta establecer un diálogo en el espacio de la creación de ellos. Eso fue lo que Jairo Varela me permitió por tantos años. También lo he hecho con Alfredo de la Fé y con Henry Fiol.
¿La muerte de Jairo Varela lo sorprendió? No pensó que se iba a ir así de pronto… ¿Le confesó algunos planes que tenía con su orquesta?
Un mes antes de morir Tito Gómez nos encontramos en Estudios Niche y hablamos del sobrepeso de cada uno. Jairo hizo un comentario sobre quién se irá primero. Se fue Tito. A Jairo le dio su primer gran infarto en el 2007, a mí también. Después, cuando muere, terminando la edición especial de la biografía para el diario El País, cuando terminé el último capítulo, me dio infarto. Los últimos capítulos los escribí llorando. Por un momento pensé que Jairo me estaba llevando. No concibo la muerte de Jairo Varela, debiera estar vivo, trabajando, se dejó morir, pero así es la vida. Él no creía en la medicina. Nadie es eterno pero hoy en día se puede, como se dice, ‘alargar el partido’.
¿Existe un Jairo Varela bolerista? Lo menciono por el disco que grabó con Amparo Escobar.
Jairo lo tenía por dentro, era un fanático de Benny Moré. Yo le regalé una película que se hizo en Cuba y la vio. Me la comentó después. Jairo era extraño. También le gustaba mucho Lavoe. Pero en realidad, ya que me planteas ese punto, creo que eso le faltó desarrollar. Era muy salsero, algunas de sus letras pudiera ser bolero. Por ejemplo, con el perdón de Jairo Varela, que dejó el arreglo de Pánico, uno de sus últimos temas, con el perdón de José Aguirre, que concluyó el arreglo de Jairo encontrado y hecho con Oscar Iván Lozano, expianista de Niche, yo haría ese tema de otra manera. Creo que la letra no cabe en ese arreglo. Él está contando como se muere y por qué. No soy músico, pero como decía mi maestro Guillermo Cabrera Infante, ‘llevo la música adentro’ y puedo aventurar estos conceptos. He hecho montajes que llamó ‘Descarga de Zaperoco’, con ideas mías, en compañía de un director. Jairo Varela repetía esta frase: “En Cali hay buenos músicos, pero faltan ideas”. A veces no las tienen ellos. Pero tampoco escuchan.
[…] El reconocido escritor y periodista colombiano llega al Perú para participar del conversatorio ‘Del Cali Pachanguero al Campo de Marte’. En la siguiente entrevista, Valverde nos habla de sus afectos por Lima, la importancia de Niche y, como no, de su entrañable amigo Jairo Varela. https://www.salserisimoperu.com/umberto-valverde-jairo-varela-ultimos-capitulos-de-su-biografia-los-e… […]